Hoy he oído la sentencia final para el caso Marta del
Castillo, un caso que nos tiene en vilo desde 2009, cuando una joven
desapareció y poco a poco las noticias fueron confirmando que ya no volvería y
que su cadáver no aparecía por ninguna parte porque los autores del crimen se
rieron de la Justicia española. Una Justicia
imperfecta y, además, penosa, pues finalmente se ha declarado culpable del
asesinato en sí a un joven que sólo pasará 20 años en prisión.
Sólo 20 años para el supuesto autor material de un crimen
brutal, para quien ha privado de su vida a una joven cuya familia no tendrá paz
nunca, que ni siquiera podrá darle un funeral digno a una persona contra la que
se cometió el peor de los robos: el de la vida.
Sólo 20 años para un tipo repugnante cuyos colaboradores,
tan vomitivos como él, se van a ir de rositas mientras una familia que clama
justicia se queda sin nada. Porque ni la mayor de las condenas les devolvería a
Marta, pero qué menos que encerrar a una panda de errores de la naturaleza de
por vida y dejar que enloquecieran, se pudrieran y murieran atormentados entre
rejas. Eso sería Justicia: asegurarse de que personas capaces de hacer
tantísimo daño no volvieran a ver la luz del día más allá de los barrotes de
sus celdas.
Por supuesto que podría ser más drástica y privar a tales
engendros de un juicio justo, porque en mi opinión, no todos los seres humanos lo
merecen. Hay delitos tan abominables para mí que el hecho de juzgar a quienes
los perpetran me parece una ofensa para el resto de sus congéneres. Porque hacer
tantísimo daño y burlarse del dolor ajeno no tiene ni tendrá nunca perdón.
Pero este es el sucedáneo de Justicia que nos ofrece nuestro
país. Un sucedáneo que incita a tantos a dar a los malvados, porque no tienen
otro nombre, el castigo ejemplar que jamás les darán los tribunales. Así oímos
noticias sobre madres que prenden fuego a los asesinos de sus hijas, que se
paseaban alegremente por la calle hasta que se toparon con una mujer devorada
por el dolor.
1 comentario:
Totalmente de acuerdo.
Me parece increíble cómo se porta la Justicia de este país a menudo... es algo a lo que ya nos tiene acostumbrados, pero no por eso significa que nos parezca bien o que no podamos levantarnos para defender lo contrario.
Deberían pudrirse entre rejas y ojalá que sufriese un trillón de veces el daño que le hicieron a la pobre chica... u_u
Publicar un comentario