A quienes encuentren mi barco hundido...

"Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae."
(Drácula)

sábado, 21 de mayo de 2011

Observo (parte 16): Y soñé

(Imagen extraída de: http://www.lostiempos.com/diario/actualidad/internacional/20110520/media_recortes/2011/05/20/254581_gd.jpg   a falta de fotografías de mi cosecha, próximamente...)


Hace ya unos cuantos años, soñé.
Soñé que un día mi gente se echaría a la calle para protestar contra toda la manipulación que sufrían sus vidas. Lo soñé y cerré los ojos con todos mis fuerzas, deseando que algún día se hiciera realidad. Lo grité, y maldije a quienes me hacían sentirme tan harta y tan furiosa, quienes me hacían hastiarme de algo llamado política, que todavía no podía ni siquiera comprender. Todavía era joven e intentaba dirigir mis pasos hacia algún sitio, y eso era lo único que tenía claro.

Los años fueron pasando. Fui aprendiendo, manteniendo los pies en la tierra y la cabeza en las nubes; manteniendo la mente fría (aunque me cueste) y el corazón ardiendo. Seguí gritando, pero sabiendo lo que gritaba. Seguí soñando, y sintiéndome sola por ello, pues no veía que nadie compartiera mis sueños. Sólo veía manifestaciones en honor a causas en las que no creía, y aquellas que se acercaban a lo que pensaba se desvirtuaban ante mis ojos. Perdí la fe en toda concentración humana en pos de algo por lo que luchar. Pero seguí cerrando los ojos con la misma fuerza, deseándolo.

Todos me dijeron que la juventud no se movería, y la misma juventud me la confirmaba. Esa juventud de la que formaba y sigo formando parte, a la que se refirieron como "juventud sin futuro", "generación ni-ni", "vagos", "chavales que no tienen ni idea de nada", "juerguistas"... Pero me negaba a aceptarlo, y lo escribí y lo canté, y lo grité y lo lloré en lo más profundo de mi alma. Y pregunté por qué, y no obtuve respuesta. Sólo un negro silencio que me hacía sentir que me había equivocado de mundo y de tiempo en el que vivir.

Pero incluso entonces, soñé.

Y, un día, lo que iba a ser una manifestación más, o así lo creía yo, me reveló que se trataba de algo muy diferente a lo que pudiera haber visto nunca. Gente de todas las edades salió a la calle para protestar. Gente de todas las edades, he dicho, y entre ellos había muchos jóvenes. Y acamparon, y les echaron, y a la noche siguiente fueron más. Y a la siguiente llovió, pero no se movieron. Y llegaron más y más. Y hubo gente que no pudo acampar, pero sacó tiempo de debajo de las piedras para estar allí. Y dialogaron y combatieron con palabras mientras les tergiversaban y les negaban el esfuerzo, y crearon polémica. Y cambiaron muchas cosas en apenas una semana.

Y cuando lo vi, no me lo podía creer. Y sobre todo no me podía creer que ese momento hubiera llegado y yo no pudiera sumarme a ellos cada día de esta increíble semana, porque tenía demasiadas obligaciones que atender, pero dediqué cada hueco que tenía a sumarme a sus protestas, a tomar con ellos esa plaza llamada Sol, que brilla con luz propia. A seguir en todo momento la situación y estar presente. A alzar mis manos por esos "cuatro gatos" que ya son miles. A reivindicar mis derechos y a luchar por mi futuro sin violencia. A apoyar a quienes resisten el calor, el frío y la lluvia para que tantos de nosotros podamos soñar.

Todos me dijeron y me siguen diciendo que una sola persona no puede cambiar el mundo. Y es cierto. Pero puede hacer mucho. Puede alzar la voz, o llevar comida. Puede plantarse y resistir durante noches la temperatura y la ley. Puede transmitir el mensaje. Una sola persona puede hacer muchas cosas. Imaginad lo que pueden hacer muchas de ellas. Imaginadlo, soñadlo, apretad los párpados y cruzad los dedos. Escribidlo, cantadlo. Decidle al mundo que es posible aunque os lo niegue y, un día, lo veréis. Y nadie podrá negarlo, prohibirlo, manipularlo ni apropiarse de ello. Porque es vuestro sueño hecho realidad. Y será sólo el principio de todo lo que podréis conseguir.

Anoche estuve en Sol, y vi como miles de voces se unían para gritar y para guardar el más absoluto silencio.
Y soñé.

4 comentarios:

José Hervás dijo...

¡Öjala sirviera para algo! Pero la realidad es que detrás de esta bonita historia hay políticos iguales a los que están arriba. El mundo se rige por el dinero, y es el dinero quien quita y pone gobiernos. No he ido a Sol y no pienso ir porque sé que detrás de toda esa gente que cree que podrá cambiar las cosas hay otros que quieren sacar tajada de las elecciones de mañana y de las futuras, y que, por supuesto, llevan el carnet de un partido político en la cartera.

Capitana de barco hundido dijo...

Siempre habrá quien intente manipular estas iniciativas, Pepe, pero ahora sólo puedo pensar en cierta frase que J.R.R. Tolkien puso en boca de Éomer:

"Mientras no falte voluntad, siempre hay un camino".

Y voluntad no falta por parte de muchos...

Seguramente peque de idealista, pero creo en esto. Con los pies en la tierra, pero creo en esto de verdad.

Darrkehem dijo...

Spanish Revolution...

Nunca imaginé que esto ocurriría, de tener esta oportunidad y estar orgullosa de España como Pueblo, conciencias y sociedad... gente... por las ideas que siempre defendimos... y la voluntad de perseguir esta Justicia.

Sammael dijo...

Por mi parte ya deje mas o menos claro (cripticismo evidente* natural de un servidor aparte) mi punto de vista con respecto a todo este movimiento. El cual creo yo podrán verse las repercusiones generadas a partir del mismo dentro de aprox. 8 horas.

Por lo demas solo decir que al final me quedé con las ganas de salir de mi "zulo de reclusión cuasi-voluntaría" (mas cosas que explicar mas adelante) digamos que surgío un asunto que impidió totalmente que pudiera moverme mas alla de un par de metros sin problemas. +_+

P.D: Yo lo escuché con esto de fondo y, la verdad, no queda mal. (Arturus otra vez =P )http://www.youtube.com/watch?v=RG3X8x7420Y