A quienes encuentren mi barco hundido...

"Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae."
(Drácula)

martes, 3 de mayo de 2011

Miro (parte 15): Dicen que...

(Imagen extraída de: https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhvUfyIqBZ0lBq1Kr0Y3UFCuKhMxCvQVTavYHS1YJ7W5KjVDLS-wencf622zvdPAvCJh9KFugHZyFEaYjhzuTStqFOl71aZ0bPOlGZBZ_9K5Ca9K_mCwH-_Il6kebIr8RqwqcU3iQAtA2U/s1600/Obama-superman.jpg)

Obama dice que Bin Laden ha muerto. Los americanos se echan a la calle y aclaman a su presidente como si de un héroe se tratase. Saben que la muerte de un hombre malo no les devolverá a los seres queridos que perdieron, pero merece la pena celebrarlo, alegrarse porque queda esperanza. Porque en estos tiempos caóticos, un hombre ha cumplido una promesa: la promesa de dar caza a uno de los principales responsables de la tragedia que vivieron.

Una promesa que hizo George W. Bush, y que no cumplió. Pero Obama es diferente, o eso dicen. No en vano es la personificación del cambio, como vimos en la magnífica campaña publicitaria que se hizo para promocionar su candidatura a la presidencia de EE.UU. Obama es diferente porque representa a los Demócratas, frente a los Republicanos, porque su sonrisa franca y su energía al hablar daban esperanza al pueblo, porque su imagen resultaba impecable frente al ya apenas creíble Bush. Y porque es el primer ciudadano de color en ocupar la presidencia de EE.UU. No olvidemos ese detalle, porque desgraciadamente, tiene mucha relevancia, y con esto no digo que me parezca mal, en absoluto. Lo penoso es ver que las diferencias raciales están tan presentes, y que el color de la piel de un hombre determine un cambio.

Dicen que Obama es diferente. Pero ha continuado la cruzada de su antecesor en el cargo. ¿Qué cambio supone ese? Continuar con la persecución de un individuo que merece ser ajusticiado pero cuyo destino no cambiará nada no me parece un cambio. Tan sólo se trata de seguir con un asunto que probablemente sea importante para la moral de los norteamericanos, pero que no es urgente. Aunque claro, no hay crisis mientras se haga justicia, porque dicen que se ha hecho justicia. Una justicia absurda, porque acabar con Bin Laden no es acabar con el malo final. Acabar con Bin Laden no supone más que la muerte de un individuo. No significa desmantelar Al-Qaeda, sino más bien una provocación. Y esto en el supuesto de que sea cierto, porque aquí una servidora no se lo cree por el momento.

Dicen que no somos como los terroristas, y quiero pensar que tienen razón. Nos enseñan sus imágenes celebrando sus victorias a costa de la sangre de los inocentes, y nos dicen que no somos como ellos. Nos adoctrinan para que nos mantengamos unidos frente al mal, frente a la amenaza terrorista. Pero cuando veo a los americanos quemando las fotos de Bin Laden, cagándose en su tumba (afortunadamente, no de manera literal) y festejando su muerte con cerveza en la mano, no veo la diferencia. Sólo veo que ellos tiraron la primera piedra, la primera bomba. Pero queda de manifiesto que nuestra naturaleza no es muy diferente. Será cosa de ser compañeros de raza, la raza humana.


Por supuesto que somos diferentes. Por suerte, no todos los hombres y mujeres de este mundo serían capaces de morir y matar por una causa que no les importa hacer comprender a los demás sino que pretenden imponer por la fuerza, a costa de todas las vidas que sean necesarias para ello. Por suerte, nos queda algo de moral, aunque desgraciadamente sólo despierte cuando nos ponen delante una masacre, y entonces nos solidarizamos con quienes sufren. Pero si queremos paz y celebramos las muertes como si de nuestros triunfos se tratase, estamos declarando la guerra.

Está claro que no hay victoria sin sacrificio y que erradicar el terror nos costará mucha sangre todavía. Pero por favor, no seamos hipócritas. Que no me vengan con que se ha hecho justicia, porque lo que se ha hecho con esto es dar el primer paso para que una guerra silenciosa se convierta en una guerra abierta. Una guerra por intereses, como se hacen todas las guerras, y dudo que a Obama le importe mucho la justicia. Me río cuando oigo mencionar a la nación del sueño americano llamar justicia a una venganza, a la cruzada personal de un presidente para ganarse el apoyo de su pueblo, utilizando su respuesta emocional como excusa para apuntarse tantos. Me río cuando veo cómo un país se hace pasar por garante de sueños, por padre de todos y realmente se aprovecha de sus ciudadanos. La justicia no es cosa de presidentes, no. Ni siquiera es cosa de Obama.

Pero dicen que Obama es el cambio. Quién sabe si, de ser cierto que Bin Laden a muerto, a corto plazo se liará parda, morirá mucha gente y odiaremos a Obama, y quizá en el largo plazo consigamos algo y le recordemos como alguien valiente que dio un primer paso para conseguir la paz. Quién sabe lo que pasará en esta realidad mutable en la que vivimos rodeados de incertidumbre. Hoy sólo veo que se ha saldado una cuenta pendiente que aumentará la credibilidad de Obama a nivel nacional, pero que no resuelve nada. Al-Qaeda seguirá siendo igual de fuerte y yo seguiré pensando que desconfiar de los líderes mundiales es lo mejor hasta que se me demuestre lo contrario.

4 comentarios:

Estelwen Ancálimë dijo...

EEUU es, hoy por hoy, uno de los países más fascistas del mundo, si por fascismo entendemos el nacionalismo militarista. Dicen ser los adalides de la libertad y de la justicia, pero asesinan a un hombre en su casa sin juicio alguno. ¿Es justicia un asesinato? ¿No será más bien venganza? ¿Quién es Obama, o EEUU, para decidir quién merece morir y quién merece vivir?

De todos modos, estoy de acuerdo contigo en que el asunto es sospechoso. Mi teoría es que setrata de un montaje y que el verdadero Bin Laden (sobrino, por cierto, del rey de Arabia Saudí, que es amiguíiisimo de los Bush) está en este momento en una isla tropicál bebiéndose un daiquiri rodeado de concubinas. Al fin y al cabo, es mucho más fácil fingir un asesinato que un juicio, sobre todo cuando no enseñas el cadáver...

guardia otero dijo...

Ana,todos sabemos que el veredicto hubiese sido la muerte,si realmente ha muerto será por motivo de su resistencia,que sino le hubiese pasado como a Sadam y lo hubiesen ahoracado públicamente.

Yo considero que Bin Laden está vivo,pero preso por eso que ya te expliqué en el face,es más facil decir que ha muerto antes que decir que lo tienes preso,si dices que ha muerto solo buscarán venganza,si dices que lo tienes preso,o directamente los suyos no saben que ha sido de él,habrá secuestros y en el 1er caso USA o negocia y lo libera y salva a los rehenes,o no negocia,degüellan a los rehenes y se lia.En el 2º,USA puede negar tenerlo, se tomarán rehenes y posiblemente los degüellen,pero la imagen de USA no saldrá mal parada y aplicará la ley del mal menor

guardia otero dijo...

María,es justo que muera alguien que tiene al menos la sangre de 3.000 personas en sus manos?es justo que muera alguien que es uno de los culpables de haber creado 2 casus beli??Un hombre como ese no merecia vivir,y merecia su destino.Y,yo,personalmente,en caso de que realmente haya muerto y se le haya hecho lo que dijeron los yankis,no hubiese hecho sus ritos,más que nada como ofensa final hacia él.

Capitana de barco hundido dijo...

Estelwen: poco puedo decir que no haya dicho yo, y tu teoría de la isla... es más o menos la que tengo yo :p. Gracias ^^

Guardia: cuidado. Por supuesto que un tipo así se merece lo que le haya pasado. Pero el recochineo por su muerte me parece lamentable, porque no nos diferencia mucho de aquellos de quienes decimos ser tan diferentes.