A quienes encuentren mi barco hundido...

"Bienvenido a mi morada. Entre libremente, por su propia voluntad, y deje parte de la felicidad que trae."
(Drácula)

domingo, 19 de junio de 2011

Observo: X-Men, First Class.

(Imagen extraída de: http://www.fofi18.es/SOFIA/FORUM/xmen_tm5.jpg)

Sin duda los X-Men son mis superhéroes favoritos. Me he criado viendo la serie animada, leyendo sus cómics, jugando a ser Pícara ya que no me dejaban pedirme a Lobezno, estrenando mi primer ordenador para jugar al X-Men: Children Of The Atom, soñando con ellos, dibujándolos, inventando historias... ansiaba verlos en la gran pantalla, ver a un Lobezno bajito, feo y con malas pulgas discutiendo con un Cíclope maduro y serio mientras Rondador Nocturno pedía un poco de calma y se teletransportaba de un lado a otro dejando una nubecilla morada con olor azufre. Pensaba en Pícara gruñendo y volando con el puño en alto mientras Gámbito le gritaba: "¡pelirroja!" durante una partida de póker. Imaginaba a la Bestia colocándose las gafitas negras durante una conversación con el buenazo de Coloso, amenizada por la presencia de las geniales Tormenta y Gatasombra. El Profesor Xavier y Magneto debatían sin llegar a acuerdo jamás. Y luego estaban Mariposa Mental, Longshot, Dazzler, Forja, el Ángel, Fuego Solar, el Hombre de Hielo, Fénix, Mística, Mole, Avalancha, Kaos, Dientes de Sable, Espiral, Emma Frost, Banshee y otros tantos personajes que harían al menos una pequeña aparición. Lo importante era que salieran todos.

Entonces apareció la primera película. El inicio me estremeció, cuando un jovencísimo Erik Magnus Lensherr lograba mover la valla metálica que le separaba de su madre. Pero lo que siguió a esa escena me pareció una auténtica decepción. Un Lobezno sex symbol, un Cíclope que ni pincha ni corta, una Pícara tonta e infantil, un penoso Dientes de Sable y una Jean Grey sorprendentemente parecida a como la imaginaba, pero sólo a nivel físico. En definitiva, una película para olvidar, de no ser por la perfecta Mística. La continuación me contentó algo más, quizá porque tenía más acción o por la breve aparición de Coloso, y Hugh Jackman comenzaba a caerme simpático. Pero entonces llegó la tercera película, un enorme What if con despliegue de efectos especiales y gran destrozo de los personajes. ¿Dónde está la masculina Calisto? ¿Y el enfrentamiento entre Juggernaut y Xavier? Por no mencionar las expectativas que nos generaron con el Ángel para que éste apenas aparezca.

Y cuando pensaba que las adaptaciones de cómic no podían decepcionarme más (Daredevil aparte... de esa mejor ni hablar), llegó Lobezno. Por fin había aceptado a Hugh Jackman, pero la película no servía ni para vender. Un bodrio de la Fox mareante, sin sentido y por el que compadeceré eternamente a Masacre; vaya forma de tomar el nombre de un personaje para hacer lo que le dé a uno la gana. ¿Desde cuándo demonios Lobezno y Dientes de Sable son hermanos? ¿Qué forma es esa de destrozar la historia con Silver Fox? Sin duda una de las peores cosas que he visto jamás.

Habia perdido toda esperanza de ver una buena película de mis superhéroes favoritos. Comprendo que no adapten tal cual una trama de cómic, pero que respeten a los personajes y enlacen historias es lo único que pido. Y por fin he visto algo muy parecido a lo que quería: X-men First Class. Una buena película que cuenta una historia llena de referencias a cómics que más de uno recuerda. Podemos ver a la Bestia antes de ser azul, compender mejor a Mística, deleitarnos con el misterioso Azazel, alucinar con la sexy y pérfida Emma Frost, ver a un curioso Sebastian Shaw y disfrutar, sobre todo disfrutar de la amistad entre Xavier y Magneto. Especialmente este último, interpretado por Michael Fassbender, me ha dejado con la boca abierta. Nada como ver forjarse a uno de los mejores supervillanos jamás creados, si bien no puedo considerarle malo. Un personaje muy bien desarrollado, con escenas espectaculares que no hacían sino recordarme por qué siempre le he admirado tanto.

Mientras veía la película recordaba esa sensación de estar viviendo una aventura a través de las viñetas de un cómic, volvía a sentirme como hace ya unos cuantos años, mientras devoraba historias tirada en la cama en verano, sufriendo por los personajes cuando estaban en apuros, celebrando sus logros, conociéndoles número tras número y llegando al final del cómic para comprobar que si quería conocer el final tendría que esperar unas cuantas semanas hasta la siguiente publicación. Y que una película te haga rememorar todo eso es maravilloso.

2 comentarios:

C. Wolf dijo...

Woow! Yo fui a verla al cine y fue bestial!! *o*
Nunca leí los cómics, pero de peque veía la serie de dibujos que echaban en la televisión gallega y estaba enganchadísima. Así que siempre es bonito rememorar esos momentos al ver las pelis ^^

Capitana de barco hundido dijo...

Ya te digo ^^