A quienes encuentren mi barco hundido...

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(Drácula)

domingo, 1 de mayo de 2011

Observo (parte 14): Mi amigo Thor


Cuando era pequeña y un primo mío me estaba iniciando en el amor al cómic americano, llegó mi madre y me enseñó a Thor. Pese a que era un señor épico con capa, pelo largo, un casco impresionante y un martillo, todavía no tenía ni idea de los dioses nórdicos, así que lo vi como un superhéroe vikingo que en esos momentos no podía hacerle sombra a Lobezno en mi corazón (aunque bueno, realmente, eso nunca ha sido posible).

Pero Thor es mucho más que eso, y aunque no he leído demasiado sobre él, me quedó claro que Marvel ha sabido combinar la mitología con los superhéroes, haciendo de Thor uno de sus personajes más representativos. Nos muestra a ese dios cercano a la humanidad por sus defectos de carácter, un dios que vive entre Asgard y la Midgard (nuestro mundo).

Cuando me enteré de que iban a hacer la película, en mí se mezclaron la ilusión por poder ver a Thor en la gran pantalla y el miedo a que me lo destrozaran. Las primeras imágenes no me resultaban muy prometedoras y me temía lo peor, pero a la vez, concienciada de que la película sería otra americanada, cruzaba los dedos para encontrarme algo como "300"...

"Thor" me ha parecido, ante todo, una película entretenida. Tiene un ritmo trepidante, en ningún momento se me ha hecho larga. A saltos entre la situación en Asgard y en la Tierra, nos presenta de forma cómica las andanzas de un dios fuera de su mundo mientras busca la forma de volver, cosa que no será posible a menos que se redima de sus actos, causados por su vanidad. La idea es sencilla, uno ya sabe cómo va a acabar. No falta la chica de turno, interpretada por Natalie Portman, actriz a la que tengo un profundo cariño y quizá por ello la he visto bastante correcta. Hay un sólo momento romántico, que no llega a resultar empalagoso por su brevedad (cosa que he agradecido), y en cambio, hay escenas realmente épicas. Ver a Odín en todo su esplendor (e interpretado por mi admirado Anthony Hopkins) al principio me conquistó automáticamente.

Y qué decir de Thor. Arrogante, obstinado, decidido, valiente, ingenuo, algo anacrónico... el Thor de siempre, encarnado por Chris Hemsworth, actor que al principio no me convencía pero al que aquí he visto verdaderamente como Thor. Hay momentos en los que ciertos gestos me recordaban al mismo Kenneth Brannagh en sus tiempos mozos.

Diversión, acción, diseños imposibles, personajes simpáticos y cierto toque dramático se dan cita en una película que me ha gustado y sobre la que no daré más detalles porque no es mi intención meter spoilers, y creo que ya ha quedado claro que me ha gustado. Por supuesto que he echado en falta cosas (fundamentalmente, lo poco que ha lucido el casco) y otras me han sobrado, pero la película en su totalidad me ha convencido. Poder ver a Thor haciendo girar a Mjolnir en compañía de mi madre y salir ambas asombradas y riéndonos ha merecido la pena. Y ver a los niños queriendo ser como él me divierte y me recuerda a mí misma cuando me ataba la chaqueta a modo de capa y quería vencer a mis enemigos con mis grandes poderes.

P.D.- Aunque yo nunca quise ser Thor. Me basta con que sea mi amigo. Él me entiende cuando me enfado y doy martillazos verbales.

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